“Muévete rápido y rompe cosas.”
Ese era el mantra de Facebook en sus primeros años.
Y funcionó… hasta que empezaron a romper lo que no debían: privacidad, confianza, marca.
En Amazon el enfoque era distinto.
El principio se llamaba Bias for Action (sesgo a la acción).
Pero no significaba actuar sin pensar.
Era una vacuna contra el otro extremo: la parálisis por análisis.
Equipos discutiendo semanas, planes eternos, miedo a tomar decisiones sin datos perfectos.
El sesgo a la acción no es ir a lo loco, es reconocer que:
En un entorno dinámico, la velocidad importa tanto como la precisión.
Los datos perfectos rara vez llegan.
La mayoría de decisiones se pueden corregir rápido si te equivocas.
En Amazon se esperaba que movieras las cosas ya, pero con rigor.
Velocidad + aprendizaje, sin hundir al equipo en incendios inútiles.
👉 Cómo aplicarlo tú:
Antes de lanzarte, hazte estas 2 preguntas rápidas:
¿El coste de esperar es mayor que el de equivocarme?
Sí → actúa YA.
No → recopila más datos.
¿La decisión es reversible o irreversible?
Reversible (puedes rectificar fácil) → actúa YA.
Irreversible (impacto grande y difícil de deshacer) → para, analiza más.
El sesgo a la acción no es hacer por hacer.
Es saber cuándo moverte rápido y cuándo parar a pensar.
Ese equilibrio es lo que diferencia a un equipo ágil de un equipo caótico.
Hasta la próxima semana,
SD1 — Siempre Día 1
▸ Si te ha gustado este email, reenvíaselo a un amigo.
▸ Si te han reenviado este email y quieres recibir otros parecidos, visita siempredia1.com.
